miércoles, 7 de febrero de 2018

LAS ESTACIONES


Cuando hace un calor sofocante e impropio de la temporada de invierno, alguien salta y dice.
–¡Esto no es normal, lo pagaremos más adelante, ya veréis!
Como si el tiempo fuera un ser malévolo que jamás regala nada. «Disfrutad ahora que podéis de este cálido sol», diría si estuviera dentro de ese cuerpo vengativo. Y puede que haya algo de verdad en esa alarma; y que lo pagaremos. El tiempo, que es caprichoso y cambiante, modela su estado en función del coraje y las ganas de acción. De ahí que, desde hace algunos años, podamos aseverar que solo existen dos estaciones. Se dice que el motivo es por el cambio climático, pero a mí no me convence ese argumento. Malpienso de Dios. Seguro que está detrás de todo este asunto; riéndose sardónico y barajando las alternativas que tiene para hacer de este planeta un lugar inhabitable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario