jueves, 4 de enero de 2018

DIOS TIENE UN PLAN

Llueven pájaros. Los más grandes abollan los capots de los coches con su impacto y los más pequeños también. El fin del mundo podría iniciarse así, lloviendo pájaros y abollando coches. Visualizo a los científicos tras una ventana, contemplando este singular acontecimiento, deseosos por abrir los plumíferos cuerpos que se precipitan misteriosamente, con el recelo por averiguar el origen de su muerte. Necesitan buscar un sentido lógico o una explicación fundada a un hecho que podría interpretarse como inexplicable, sin barajar siquiera la posibilidad de que, aunque la ciencia no logre explicar nada, pueda deberse a un plan de Dios.

Relato finalista en Wonderland el 03/03/2018

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