lunes, 18 de abril de 2016

TRANCE PREMONITORIO

El señor que acostumbra a pensar demasiado está esperando a una mujer en una cafetería. Le sudan las manos y el trémulo de su pierna derecha es tan frenético como las palpitaciones de su corazón. Está nervioso. Una película le pasa por su mente: si ella le dice que sí, intuye un largo noviazgo; luego el casamiento; los hijos; períodos de felicidad; la convivencia; el ahogo, broncas y reconciliaciones; los vericuetos que se instauran permanentes… Le entran las dudas y baraja la posibilidad de dejarla plantada. Pero no lo hace; la espera, y acepta aquello que le depara la vida.

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