sábado, 5 de marzo de 2016

LA ESPERA

Morir en la espera es la muerte más elegante. Me refiero al hecho de permanecer en un sitio donde se cree que ha de acudir alguna persona u ocurrir algo. Por ejemplo cuando quedas con alguien que se retrasa en una cita, o cuando se demora la llegada del tren en la estación, o cuando haces una cola interminable esperando a que llegue tu turno…Durante ese dilatado tiempo, el aire huele a bayeta mojada, a humedad nauseabunda. Provoca un mareo tranquilo; que no desgarra, pero desploma; y tiene el mismo efecto que descerrajarse a tiros o ahorcarse con una soga.

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