El discípulo en
artes marciales ve a su mujer todos los días, y, aunque podría aborrecerla por
eso, siente que la quiere. Algunas veces ha tenido la tentación de practicarle
los tres golpes letales, los aprendidos en las clases de lucha; pero se frena,
y no desarrolla esa implacable técnica capaz de ocasionar la muerte. Cuando vuelve
a verse incitado por ese siniestro arrebato, respira y cuenta hasta diez mentalmente,
como le ha enseñado su maestro; para apaciguarse, para aceptar la convivencia
diaria, y los vericuetos entre dos personas que comparten la vida, porque en el
fondo se tienen aprecio.
jueves, 31 de marzo de 2016
martes, 29 de marzo de 2016
ECOSISTEMA
La radiografía que
efectuaron a la barba hipster de un señor despistado, sirvió a la ciencia para
descubrir un gran hallazgo: un solemne desfile de hombrecillos del tamaño de
una mota de polvo, apretujados uno contra otro y cogidos del bracete. Se
trataba de innumerables escuadras, Moras y Cristianas, recargadas con
exuberantes atavíos y blandiendo, algunos, fastuosas espadas. Además, al
acercar el oído a ese bosque de pelo, podía escucharse el ritmo marcado de unos
timbales, y una musiquilla pomposa producida por unos inapreciables músicos vestidos
con chilaba. Todo un ecosistema de vida en el interior de esa espesura rizada.
domingo, 27 de marzo de 2016
EN ÓRBITA
Una pequeña araña
se posa en mi mano mientras me fumo un cigarro de esos en la terraza. Al verla
no me asusto, al contrario; ojalá su mordedura me diera poderes sobrehumanos.
El sentido arácnido y la habilidad para trepar por las paredes están bien, pero
yo soy más ambicioso, y, puestos a pedir, preferiría volar como un pájaro. Contemplo
el cielo; me relajo viendo la blancura de las nubes en torno al sol, y pienso
que si ese gran poder me fuera dado, podría despegar como un cohete en
dirección al espacio. Lo haría bien: me ceñiría un traje ajustado, con capa, efectuaría
una cuenta atrás en la plazoleta del barrio y me despediría como toca de la
gente que quiero. Les diría que me voy un tiempo, que necesito estar en otra órbita
y salir de esta gravedad que me ahoga; que el cuerpo me pide explorar otras galaxias
y caminar por los anillos de Saturno o los cráteres de la Luna. No miraría
atrás, aunque me costaría dejar a mi perro Lolo y a una novia que tengo.
Esta Noche te cuento (ENTC). Tema: Un viaje espacial
sábado, 26 de marzo de 2016
COMO UNAS CASTAÑUELAS
El señor risueño que
siempre llevaba unas castañuelas en el bolsillo y amenizaba los bares con el
chasquido vivaracho de su repiqueteo, sufrió una paliza inesperada en su última
intervención. Fue tal el disgusto, que le dio por beber sin medida. Y, desde entonces,
aun sin comprender el porqué de aquella agresión tan desmesurada, vaga tambaleándose
por las calles, perdido, hablando a las farolas y a los gatos callejeros. No localiza
su casa; únicamente se limita a ponerse fino en los bares que encuentra a su
paso, sin atreverse a desplegar su gran habilidad con aquel pequeño instrumento
de madera.
jueves, 24 de marzo de 2016
LA BARBERÍA DEL TIEMPO
Para el señor de
pelo pobre, la barbería del barrio era un lugar de introspección. Antes de ser
atendido, se examinaba las manos, restallaba sus dedos y descubría algunas manchitas
marrones que no tenía; balanceaba las piernas, se palpaba la redondez de sus
rodillas y notaba cómo todo le crujía; también se escuchaba por dentro. Cuando
llegaba su turno, se sentaba en el sillón del barbero y miraba con atención su pálido
rostro reflejado en el gran espejo. Se veía arrugado, gastado, como de yeso, haciéndose
carantoñas y ridículas burlas de niño, para alentarse, para aceptar el paso del
tiempo.
lunes, 21 de marzo de 2016
ALQUIEN QUE CONOCEMOS
En el barrio había un
papanatas que disfrutaba ofendiendo porque sí. Todos sabían que no era amante
del agua, y echaba por la boca los gases del estómago. Sin destacar en nada,
tenía la autoestima muy subida y se convertía en un gallito sin modales que
rajaba de las mujeres talentosas. Incluso siendo un retaco, cuando se las
encontraba, se encaraba a ellas, desafiante, sacando pecho y desplegando una ridícula
fiereza que buscaba el enfrentamiento. Ellas, al verse intimidadas por el peculiar
espécimen, lo abordaban con perspicaces comentarios que él hacía ademán de
entender, pero no se enteraba de nada.
jueves, 17 de marzo de 2016
LA PLANTA HIENA
La planta hiena no
es, exactamente, una planta; aunque por su apariencia pensemos en regarla. Hay
que saber que, a pesar de vivir arraigadas a la tierra o plantadas en macetas, es
un ser orgánico que se caracteriza por su gran velocidad y la necesidad de comer
carne animal. Durante su fotosíntesis, emite sonidos parecidos a la risa humana,
y desprende un olor muy desagradable debido al desarrollo de glándulas anales. Sus
células se agrupan en tejidos y órganos propios de la morfología vegetal, pero
en realidad es una alimaña cruel y despiadada. Un consejo: ni se os ocurra
desplantarlas.
Relato finalista en Wonderland el 30/04/2016
El relato ganador fue "Literapia de pareja" de Alberto Moreno Sanchez. También estuvieron entre los finalistas "Naufragio", de Paloma Hidalgo; "Cautiva de los animales", de Toni Mascarell; "La culpa", de Miguel Ángel Page; "La mujer sapiens", de Anna Jorba. Clica AQUÍ para leer sus micros.
Relato finalista en Wonderland el 30/04/2016
El relato ganador fue "Literapia de pareja" de Alberto Moreno Sanchez. También estuvieron entre los finalistas "Naufragio", de Paloma Hidalgo; "Cautiva de los animales", de Toni Mascarell; "La culpa", de Miguel Ángel Page; "La mujer sapiens", de Anna Jorba. Clica AQUÍ para leer sus micros.
lunes, 14 de marzo de 2016
BAÑO MARÍA
La astuta curandera
retenía energías verdes, rojas, amarillas y azules en tarros herméticos de
cristal que después vendía. La gente más ingenua se las compraba y las consumía
como una conserva. Les explicaba que para prepararlas bien y no se perdieran sus
extraordinarias propiedades, lo mejor era sumergir el envase que contenía el
efluvio tintado en un cazo con agua hirviendo, para que recibiera un calor
suave y constante. De ese modo, se iba cuajando el contenido del tarro, y cuando
la espiritosa energía tomaba la apariencia de una gelatina, estaba lista para tomar
y, según el color, para sanar.
sábado, 12 de marzo de 2016
LA VIDA MODERNA
Un señor inocente
pero cabal, recibió una llamada telefónica de la mujer que, al parecer, lo
amaba.
–¿Por qué te
subiste a mi coche? –le dijo–. ¿No entiendes los códigos?
–No sé –respondió
el señor sorprendido–. Llovía, era tarde. Pensé que no te importaría llevarme a
casa.
–Me mirabas con
ojitos…–apuntó.
–¿Yo? Tenía sueño;
era casi de día.
–Pero tus gestos…
Ella entró en un
bucle de apreciaciones seductivas que mantuvieron al señor cabal pegado al
teléfono durante más de una hora. Al final, entendió que su manera de ser no
estaba hecha para la vida moderna.
viernes, 11 de marzo de 2016
EL CAFÉ
El café me pierde. Cada
mañana, al removerlo con la cucharilla, nace un viento cimbreante, una manga de
aromas que barré el cielo y origina nerviosos estallidos en mis pupilas. El confortable
maremoto derrumba mis paredes, abre los abismos de mi piel y hace rodar las hirientes
malezas de mi pensamiento al fondo de ese tifón infinito. Luego, cuando cesa la
marea y la negrura baña plácida los límites de la porcelana, me mantengo en el
limbo, esperando que la mandíbula del sabor muerda suave mi nuca, y dibuje con
gracia un elegante bigote de espuma bajo mi nariz aguileña.
miércoles, 9 de marzo de 2016
LA AMISTAD ES PARA SIEMPRE
Me daba cierto
reparo encontrarme a un viejo amigo que antes tenía una posición social
acomodada y ahora era el mendigo que se sentaba en la entrada del supermercado.
En una placa de cartón podía leerse el resumen de su vida; de cómo había
llegado a esa situación actual. Ayer mismo hablé con él; le di unas monedas y
le aconsejé que cuidara la ortografía, que su historia podía mejorar mucho si eliminaba
las frases artificiosas, que fuera más conciso; y que utilizara como máximo cien
palabras; serían suficientes para crear literatura, y su lectura, además de no
aburrir, agradaría.
martes, 8 de marzo de 2016
LOS ESPÍAS
Alguien me sigue
cada día; estoy convencido. Igual lo hacen hombres que mujeres; se van
turnando. Ayer, un señor alto, vestido con gabardina gris y un periódico bajo
el brazo. Esta mañana, una mujer enlutada, de mediana edad, arrastrando un
carrito de la compra. Me gustaría girarme hacia ellos, de repente, y sorprenderles.
«¡Ya está bien. Dejad de seguirme!», les diría señalándolos amenazante con el
dedo. Pero no puedo, no me atrevo. ¿Y si me equivoco? ¿Y si es una chaladura
mía? Sé que solo cumplen órdenes; soy su presa, y deben acecharme desde que me
levanto; todo el día.
sábado, 5 de marzo de 2016
LA ESPERA
Morir en la espera es
la muerte más elegante. Me refiero al hecho de permanecer en un sitio donde se
cree que ha de acudir alguna persona u ocurrir algo. Por ejemplo cuando quedas con
alguien que se retrasa en una cita, o cuando se demora la llegada del tren en
la estación, o cuando haces una cola interminable esperando a que llegue tu
turno…Durante ese dilatado tiempo, el aire huele a bayeta mojada, a humedad
nauseabunda. Provoca un mareo tranquilo; que no desgarra, pero desploma; y
tiene el mismo efecto que descerrajarse a tiros o ahorcarse con una soga.
jueves, 3 de marzo de 2016
SEÑOR RUI
«¡Dios mío! Qué
horror de espécimen», gritaron. «Sus brazos son alas y su boca un horrible pico».
Apedreado por todos, el señor, se internó en el bosque. Allí fluían las
energías que lo conectarían con el firmamento. Por primera vez sintió la necesidad
de abrazarse a un árbol, de picotear su corteza y de trepar por su tronco hasta
alcanzar las ramas más altas. Alicaído, se posó en una. Divisó la ciudad que lo rechazaba, y entrada la noche se quitó el sombrero, emitió tristes gorjeos y, cuando
estuvo listo, batió con fuerza sus alas para ensayar su primer vuelo.
miércoles, 2 de marzo de 2016
MORIR PERDIDO
Desde que la muerte
empezó a correrle por los huesos como un caballo desbocado, Julián dormía en un
ataúd dispuesto en su salón. Cada noche, se metía en su interior acolchado y se
decía: «No quiero morir perdido, no quiero morir perdido…». Ese era su gran
temor. Su soledad le hizo sentirse extraviado, y deseaba aceptar la muerte
cuanto antes; convivir con ella; y no al final, porque ya sería tarde. Purgaba
sus culpas; y entendió que debía ser más humilde, quitarse importancia; ser uno
más, sencillo, insignificante; y asumir que, aunque su corazón latiera, ya nadie
vendría a salvarle.
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