lunes, 25 de enero de 2016

UNA BUENA MANO

Subir de nuevo a la habitación donde se apostaba y mantener los buenos modales con el que ya se cobró lo suyo, era el paso lógico para hacerles ver que, incluso habiendo perdido el dedo meñique de mi mano izquierda, estaba dispuesto a darlo todo en la Gran Partida, y poner en juego, si hacía falta, hasta la mano de mi hija.  




Mi participación en Relatos en Cadena de la Ser con la frase inicial que está en negrita.

sábado, 23 de enero de 2016

EL DEPORTE REY

Quiero que me guste el fútbol, pero sin postureos; que sea de verdad y sintiendo los colores. Ya soy de un equipo. Tengo el chándal oficial, la bufanda y colecciono todo lo que sale. Sigo los partidos en la tele, veo los resúmenes y memorizo el nombre de los futbolistas por tener nociones básicas; me siento comprometido. Voy al campo siempre que puedo; dicen que el espectáculo es mucho mejor en directo, y canto los goles. Incluso he viajado al extranjero con nuestra peña. Siempre, claro está, con la intención de que, algún día, este deporte de masas llegue a cautivarme. 

miércoles, 20 de enero de 2016

MACROMOMENTO

El capitán Gehringer dio la orden de inmersión, pero el submarino siguió flotando en la superficie. Algo no funcionaba bien; tuvieron que repararlo. Algunos aprovecharon la incidencia acostándose en el suelo antideslizante de la cubierta para contemplar el catálogo de nubes que el día les brindaba, desatendiendo varias horas el ataque previsto contra el buque enemigo.
–¡Qué momento éste! –dijo uno suspirando.
–Más bien es un macromomento –respondió otro embelesado con el cielo.
–¿Qué ves en esas formas algodonadas?
–Cosas absurdas.
–¿Como cuáles?
–En esa pequeña veo a un señor zampándose un fuet a bocados, y en las de alrededor  lugares de alterne.

martes, 19 de enero de 2016

CUIDADOS INTENSIVOS

Mantenía el cadáver de su marido en casa porque estaba convencida de que volvería con ella. Cada mañana lo aseaba y lo vestía; lo acomodaba en el sillón de la ventana y le ponía la radio bajita, como solía escucharla. A la hora de comer, lo sentaba en la mesa del comedor y le hablaba como si aún viviera. «Come Antonio, llevas mucho tiempo sin hacerlo». Le sujetaba su huesuda cabeza con una mano y con la otra le daba la sopa; pero le chorreaba por sus oquedades. «Antonio, por el amor de Dios, no me hagas enfadar otra vez».

viernes, 15 de enero de 2016

UN SEÑOR BAJITO

En mi pueblo hay un señor bajito que habla solo por la calle. Fuma puros retorcidos que se apagan enseguida, y deambula parsimonioso buscando los lugares bañados por la luz del sol. Suele repantigarse en ellos relamiéndose y maullando como un gato. ¿Hace el ridículo? No sé. Prefiero entender esa conducta como un acto de libertad, como una pugna contra los obstáculos que limitan. Esta soledad tan extraña a la que nos lleva la vida nos despega de la consciencia, hace que dialoguemos nostálgicos con las nubes y un sinfín de extravagancias más. De no hacerlo, acabaríamos aún más locos. 

miércoles, 13 de enero de 2016

MUNDOS

El ruido originado por una bombilla al explotar provocó la estampida en un distinguido restaurante del centro de París. El crítico gastronómico se quedó sentado, observando la frenética escena a través del humillo vaporoso que desprendía su plato. Un momento antes, el camarero retiró con aspavientos la tapa que lo cubría asegurándole que el aroma lo transportaría a otra dimensión. Junto a su mesa gateaba un niño extraviado de apenas dos años. No lloraba; le hablaba. Lo cogió y lo sentó en su regazo, pues oírlo crear su propio lenguaje para contar el mundo era lo que realmente le fascinaba.

lunes, 11 de enero de 2016

UN TRABAJO DE MIERDA

Establecer realidades imposibles era un pasatiempo muy divertido cuando te reunías con los amigos. Como ninguno de nosotros tenía trabajo, nos gustaba centrar las disparatadas fantasías en el terreno económico. Imaginar era gratis. La última divagación germinó era una propuesta muy estrafalaria y bastante escatológica. Consistía en quién de nosotros aceptaría un sueldo fijo de cien euros diarios durante toda la vida con la única condición de que, al levantarnos por la mañana, recibiéramos un buen tartazo de excrementos semiblandos en la cara; con la posibilidad de ducharse después. Yo lo tenía claro, pero la mayoría aún se lo pensaba. 

sábado, 9 de enero de 2016

LA LLORONA

Nuestra hermana Josefina llora las tres cuartas partes del día.
El rato que no lo hace, se muestra receptiva y sosegada para que veamos que no todo en ella es amargura. Durante ese estado de gracia, que suele ser después de la merienda y alrededor de unas cuatro horas, charlamos con ella. La animamos y le hacemos ver que no puede seguir así; tanta llorera acabará consumiéndola. Mientras escucha nuestras reflexiones y consejos se la ve reconfortada, risueña, incluso ilusionada; pero a la hora prevista, a eso de las nueve, borra todo rastro de alegría y vuelve a lo suyo.



Relato finalista en Wonderland el 30/01/2016 
El relato ganador fue el de Maria Belén Mateos. También estuvieron entre los finalistas Lola Sanabria; Mei Morán y Paloma Hidalgo.

sábado, 2 de enero de 2016

TRES TRISTES MUERTES

Mi padre es un tipo muy especial. Tanto que hasta en la manera de morir es exclusivo. Lo ha hecho tres veces ya. La primera vez fue cortando jamón; se le escurrió el cuchillo jamonero. Nos dio un patatús cuando se levantó de la caja el día de su entierro. La segunda fue por atropello; un autobús. Su resurrección ya no nos impactó tanto. La tercera al fallarle el corazón cuando mi madre lo dejó por el vecino del quinto veinte años más joven. Creemos que esta última es irreversible. Ha sido por muerte natural; dentro de lo sobrenatural, claro.