sábado, 29 de agosto de 2015

IDIOMAS

«Se imparten clases de extranjero por profesor nativo».
Eso era lo que anunciaba el folio din-A4 adherido con celo en las farolas y paredes. Había repartidos por todo el barrio. La gente se detenía curiosa a leer la letra mediana: «Todos los niveles. Particulares y grupos. Quince años de experiencia. Horarios flexibles. Conversación. Preparación de exámenes oficiales y entrevistas de trabajo». Además, se destacaba en negrita y subrayado: «Preguntar por Juan José MadMartigan», debía ser el profesor. La parte inferior del cartel abarcaba una retahíla de estrechas pestañas con la opción de arrancarse y donde aparecía el teléfono de contacto. 

jueves, 27 de agosto de 2015

DESALOJO

Debía abandonar la casa tan deprisa que no estimó qué llevarse, qué dejar, qué era importante… Ante esa extrema situación, su reacción no fue otra que sentarse en el cómodo butacón de su estudio, reclinarlo totalmente hasta quedarse tumbado boca arriba y, ajeno a los gritos que se oían desde fuera, abandonarse al caos de la zozobra y al polvo del derrumbe. Con las primeras vibraciones, su lánguida mirada siguió el movimiento pendular de la lámpara del techo; no tardaría en descolgarse. Pero, antes de lo ineludible, quedó hipnotizado por ese suave vaivén que lo sumió en un profundo sueño.

domingo, 23 de agosto de 2015

ESCUPIR POR DENTRO

Quien no aprecia (o hace desprecio) a la persona que más quiero, mina de rabia mi alma y hace que explosionen mis adentros. Quien se muestra desconsiderado, no perdona sus imperfecciones y no valora su infinita bondad, activa en mí un modo de convivencia automático. Si, repetidas veces, siento como la aplastan con desaires e intentan hundirla constantemente con su infecta arrogancia, puede que a esas malas personas les esboce una sonrisa y les ponga mi mejor cara, e incluso les diga lo que necesiten escuchar cuando vivan sus peores momentos, para que jamás intuyan la repulsa que me dan. 

sábado, 22 de agosto de 2015

MUÑECO DE BARRO

   
     Desde la terraza de la cafetería veo como una señora limpia el culo de un niño –su hijo, supongo– con un clínex. El chiquillo, a la vista de todos, evacua sobre la zona ajardinada de la plaza un mazacote marrón del tamaño de un pan de pueblo, una masa repulsiva mayor a la esperada por un chiquillo de su edad. La madre, al acabar, le sube los calzoncillos y el pantalón y, con naturalidad, se alejan de la zona.
    A pocos metros, como la mierda llama a la mierda, un perro callejero también se arquea para defecar en el pavimento acolchado destinado al recreo infantil, justo donde hace un momento se columpiaba el mocoso. Cuando sale el camarero, pido un café y cambio la dirección de mi mirada; la centro hacia las nubes. Ese apacible panorama me lleva a reflexionar sobre lo que acabo de ver: la anarquía de acciones fisiológicas que los seres vivos podemos manifestar al encontrarnos ante situaciones extremas. Me tomo el café y me fumo un cigarro tranquilamente, abstraído en la filosofía barata que mis pensamientos generan. En poco, mientras observo como las gaviotas surcan el cielo y planean hasta posarse sobre la arena mojada de la playa, siento la imperiosa necesidad de lo inminente. Pago para que me coja en casa, y me marcho con un cohete entre las piernas, mirando al suelo y tratando de esquivar el campo de suertes minadas que el enemigo ha ido dejando. 

viernes, 21 de agosto de 2015

DE QUITA Y PON

Ayer capturé el lagarto magenta que estaba en el techo del comedor; llevaba varios días junto a la lámpara. Aguardaba a que los insectos se aproximaran a la luz del plafón para cazarlos. No había cambiado de posición en todo este tiempo, incluso llegué a pensar que era un juguete adherido. Utilicé mi bastón para hacerlo caer en el interior de una caja de cartón. Exclamó como un humano y, una vez apresado, tarareó canciones de los Beatles. Mientras le hacía unos agujerillos en la caja para que respirara mejor, una velluda tarántula amarilla ocupaba su lugar en el techo.   




11-09-2015
Relato ganador del mes de agosto en el Calendario de la Internacional Microcuentista 2016.
Finalistas Carlos Castillo (1ª mención) y Maria Fraile (2ª mención). Si quieres leer sus relatos pulsa AQUÍ.

miércoles, 19 de agosto de 2015

RUINAS REFRIGERADAS

El paisaje de mi frigorífico, además de contener los alimentos que regularmente consumo, encierra víveres que he dejado evolucionar para que prevalezcan. Es fácil hallar medios limones fosilizados repartidos por los diferentes compartimentos; formas esféricas de múltiples tamaños envueltas en papel film transparente, inidentificables por lo mohoso que las recubre; jardines que geminan en patatas descuidadas en los rincones de las baldas; frascos caducados de mermelada convertidos en mazacotes grisáceos…También puede encontrarse el típico tetrabrik de leche agria, una Cocacola de dos litros semillena totalmente desbravada y algunas salsas de aderezo que, una vez abiertas, aguantan toda la vida.

domingo, 16 de agosto de 2015

«SANGRASANGRA»

Los mejores helados de casquería se elaboraban en «Sangrasangra», una conocida franquicia que trabajaba con las mejores reses y los más destacados matarifes del despiece y el degüello. Los Borriguez, ascendientes de una conocida estirpe de charcuteros, despachaban sus singulares tarrinas de mantecado en ese marcado territorio de matanza. Entre las consumiciones más demandadas, había varias combinaciones estrella: la bola de zarajos de cordero con la de sesos de tocino, y la de criadillas de ternero con la de morteruelo de Cuenca; una fusión perfecta para los más golosos. El granizado de mollejas de pollo, por su refrescante sabor y su agradable textura, era el refresco preferido por los niños. Y para los que estaban dispuestos a dejarse sorprender por los más afrodisiacos despojos, estaba la opción del estimulante y colosal cucurucho de rabo de toro.

miércoles, 12 de agosto de 2015

EL HOYO

Cuando entorno los ojos para ver más allá, solo veo pequeños desastres que revientan. Diviso un horizonte difuso de sombras encorvadas que cargan pesadas mochilas; atiborradas de bosquejos, devaneos y verdades como puños; el lastre acumulado de sus vidas. Las siluetas se desahogan explosionando la tierra con dinamita, originando profundas fosas que luego tapizan con el contenido de sus macutos de miseria. Se despojan de todo, hacen balance de lo vivido y, vacuos, saltan sobre lo tierno de los recuerdos que revisten la pedregosa abertura; porque, al término, solo valen para almohadillar la caída al insondable hoyo de la nada.

sábado, 8 de agosto de 2015

SALIR DEL COMA

Declinaba triste la luz de la tarde cuando Germán, tras permanecer cerca de un año en coma, recordó que le gustaban las chicas musculosas. Al despertar, lo primero que su adormecido cerebro consideró fue, curiosamente, su canon ideal de belleza: féminas exuberantes de cuerpos magros sin celulitis, con la piel literalmente pegada a los músculos; bronceadas, sometidas a duros entrenamientos para conseguir que sus curvas y sus extremidades –tanto superiores como inferiores– estuvieran bien definidas, tonificadas y adquirieran la volumetría propia de las que viven por y para el culto al cuerpo; de facciones angulosas, glabela prominente y sonrisa nívea.